jueves, 7 de junio de 2007

Mitoraj (2)

Mitoraj. (Fotos: Isaías Fanlo.)

Dos postales más de la exposición de Igor Mitoraj.

En la entrada anterior, Hugo Solo comentaba que las estatuas són "un reclamo más" y que no se podían comparar con las estatuas de mármol de Roma. Bien, en mi opinión, no se trata de comparar estas estatuas con las grandes esculturas creadas dos mil años atrás. Al fin y al cabo, la referencia es constante a los mitos clásicos en Mitoraj, desde el título de la exposición hasta el contenido de la misma. Pero creo que Mitoraj toma como punto de partida las estatuas y también la recepción actual de las ruinas, como símbolos postmodernos de unas creencias agotadas, fragmentarias como muchas de las esculturas del Imperio Romano que no se han conservado enteras. Hoy en día no podemos entender las estatuas antiguas de la misma manera que hace veinte siglos, del mismo modo que tampoco podemos entender el Partenón de Atenas de la misma manera: hoy en día se nos muestra desnudo. Desnudo de significado, desnudo en su vertiente de templo religioso, y también desnudo en su construcción (puesto que se sabe que anterioridad los templos estaban pintados de colores vivos: ¿alguien podría imaginarse ahora un Partenón pintado?).

Las esculturas de la Rambla Catalunya, que han peregrinado por otras ciudades, pueden gustar más o menos y pueden ser un reclamo turístico (como lo son, ni más ni menos, otras obras de arte indiscutibles, desde esculturas hasta edificios...), pero yo sin duda prefiero que el ayuntamiento se gaste el dinero en tratar de divulgar el arte que en especulaciones diversas. Y prefiero a los turistas que vienen a ver las exposiciones y los edificios que los que vienen a beber sangría y comer paella en la Rambla y acaban meándose en los alrededores de la Plaça Reial.

Me gusta esta convivencia entre el arte y la ciudad, y el modo en que el primero altera nuestra percepción de la segunda. Cuando uno pasa mil veces por las mismas calles, no presta atención a los detalles que nos rodean. A veces es necesario introducir un ingrediente novedoso como éste para tomar conciencia de los edificios modernistas del Eixample. ¿Un reclamo, Mitoraj? Bienvenido sea, pues.

4 comentarios:

hugo solo dijo...

Pero viendo estas dos la historia es diferente bien trabajadas aunque esto nos lleve unos segundos la primera magica y la segunda la anecdota en la primera has hecho tus deberes al 100%.

Anónimo dijo...

Hola, vengo de lo de Zbelnu: qué lindo...;-)

IF dijo...

Hugo, un honor, en serio...

"Empiezo a entender", muchas gracias por la visita, y por el piropo... ¿es por la fotografía de la casa del azufaifo? Già non essiste più.

Saludos!

If

Isa Segura B. dijo...

¡Lástima que me pille lejos! Como reclamome parece perfecto, estoy de acuerdo contigo.
Saludos.