miércoles, 13 de junio de 2007
Cruce de miradas
Dos miradas en dimensiones diferentes: una espectadora frente a una de las fotografías ganadoras de la edición de 2007 de Fotopres, actualmente expuesta en Caixafòrum. ¡Felicidades a los ganadores!
Otrosí: la "polémica" del azufaifo ha generado una serie de reacciones, la mayoría de ellas positivas, como el artículo de Vila-Matas en El País del pasado domingo, que quizás se excedía en el dramatismo pero que elevaba al azufaifo, como yo había hecho días antes en este blog, a la categoría de símbolo. También ha habido alguna reacción negativa, por supuesto, en forma de "elegantes" correos enviados por alguna persona afín a la constructora, llamadas telefónicas (en este caso, no a mí), y algunas dosis de sarcasmo (en el peor sentido de la palabra) de alguien que, más que un símbolo, veía en el azufaifo el nuevo capricho de una panda de pijos.
Frente a todo ello, poca cosa puedo decir: opino que cada uno tiene su manera de hacer las cosas, pero que la "causa", si bien no es de la magnitud de un cambio climático (aunque conservar los árboles, a gran escala, ayudaría sin duda a evitar el calentamiento) o la erradicación de la pobreza, está justificada. No hay que exagerarla, o fer-ne un gra massa como decimos en catalán, pero la fiebre constructora de la ciudad es un tema que hay que tener en cuenta. Y en relación a los comentarios destructivos o directamente insultantes, sólo me permito citar una frase (mal) atribuída al Quijote (se dice que donde sí sale es en el guión que Orson Welles escribió sobre la novela), cuyo protagonista luchaba contra molinos de viento, confundía artilugios de barbero por magníficos yelmos de mambrino, y bebía los vientos por una carnicera del Toboso:
"Ladran, luego cabalgamos."
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