viernes, 30 de noviembre de 2012

Nuestra Señora del Azufaifo

Isabel Núñez. Barcelona, 2007. (Foto: Isaías Fanlo.)

Hace unos días nos dejó Isabel Núñez. Pese que hacía mucho tiempo que no hablábamos, la noticia me tocó profundamente. Por mucho que lo hablara con conocidos y amigos, me costaba aceptar que aquello estuviera sucediendo realmente. Después,

Habíamos sido vecinos durante ocho años, en Sant Gervasi, en Barcelona. Ella en el ático primera, yo en el ático segunda. Nuestras terrazas comunicaban, y su gata Gilda podía pasar de casa en casa. Con el tiempo, aislamos las terrazas, pero tanto Gilda como Misha y Pelota, que llegaron más tarde, aprendieron a pasar de casa en casa.

No voy a contar un montón de anécdotas (me guardo algunas para mí o para la gente con quienes las comparto), ni tampoco voy a resumir aquí sus méritos como traductora, crítica literaria, y su despunte como escritora en estos últimos años (aquí se pueden leer). Fue ella quien impulsó la campaña por la salvación del histórico azufaifo de la calle Arimon, empeñada en salvar el árbol por encima de la voluntad del Ayuntamiento. ¡Y menuda una montó! Recuerdo la fiesta popular en los alrededores del Mercat de Sant Gervasi, en la Plaça Joaquim Folguera. Lecturas poéticas, conciertos, manifiestos, degustación de dulces de azufaifo... Un apoteosis de ciudadanía en un barrio poco acostumbrado a este tipo de reivindicaciones.

Encuentro con Gilda. Barcelona, 2004 (Foto: Isaías Fanlo)
De la fiesta del azufaifo sale la foto que cuelgo hoy en el blog. Un retrato con el árbol de fondo que tiene un aire de misterio. En ese momento yo la bauticé, medio en broma, como "Nuestra Señora del Azufaifo", porque era ella la responsable de la salvación de aquel árbol. Y ella se reía.

Pasaron los años. Yo me fui, finalmente, de Arimon, y guardé mi vida de entonces en el pasado.

En una de las últimas conversaciones que mantuve con ella, por email (ya digo que hacía tiempo que no nos veíamos), hablamos de morirse. Gilda se había ido, y ella quería hacerle un homenaje. Recordaba, de cuando vivía en Arimon, una foto que había hecho al poco de llegar Misha a casa. Mi gata, de apenas tres meses, curioseaba por todas partes, y Gilda andaba mosca y la vigilaba siempre que podía. Un día capté uno de esos momentos: Gilda asomando la cabeza por un agujero de la terraza sin quitarle el ojo de encima a Misha. Isabel me pidió esa foto, y estuve buscándola porque no recordaba en qué disco duro la había metido. Mientras, estuvimos hablando de lo complicado que era despedirse de aquellos seres que han pasado por nuestra vida. Parece una broma del destino que ahora tenga que hacer precisamente eso.

Tampoco quiero añadir nada más. Bueno, sí, quisiera citar a Patti Smith: "It’s important for us to realize that our dead never leave us. They travel with us even after they’re gone." Es importante que nos demos cuenta de que nuestros muertos nunca nos dejan. Viajan con nosotros incluso después de marcharse.

En fin, descanse en paz.

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Fageda d'en Jordà

La Fageda d'en Jordà, 2012. (Foto: Isaías Fanlo.)

El fin de semana pasado estuve en La Fageda d'en Jordà (en La Garrotxa), en pleno otoño. El bosque estaba precioso. Ésta foto es uno de los resultados.

Como banda sonora de hoy, un descubrimiento reciente, Quart Primera, que acaban de sacar disco. Éste es el primer single del álbum.


martes, 13 de noviembre de 2012

La dona vinguda del futur

Beth Rodergas. Making off de la foto oficial de La dona vinguda del futur.
Barcelona, 2012. (Foto: Isaías Fanlo. )

Hace unos días se dio a conocer la primera canción de La dona vinguda del futur, el musical de Guille Milkyway y Marc Rosich protagonizado por Beth Rodergas. Había mucha expectación por saber si la canción tendría ese toque inconfundible de La Casa Azul, y efectivamente así ha sido. La canción se titula "He vingut del futur" y es peligrosamente adictiva. Un par de escuchas y ya no te la puedes quitar de la cabeza. Advertidos quedáis!

Podéis descargaros el mp3 y la letra de la canción aquí.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Girona


Girona, 2012. (Fotos: Isaías Fanlo.) 

Me gusta muchísimo Girona. No me cansaría nunca de mirar esa perspectiva del río Onyar sobre el casco antiguo, pintado como si estuviéramos en un pueblo de la Toscana o de la Provenza. El Festival Temporada Alta nos ofrece, cada otoño, la posibilidad perfecta para pasar unos días allí.

Como banda sonora, una de las canciones que más han sonado estos días en casa: