lunes, 9 de abril de 2007
Guggenheim
Ya he regresado del viaje a Lyón. Evidentemente, la fotografía que cuelgo hoy no está tomada allí, sino en Bilbao, en un viaje anterior. Dentro de una semana, en Bilbao se celebra la ceremonia de entrega de los Max de teatro, y con esta imagen espero desear suerte a dos de los nominados. ¡Ojalá en siete días pueda ver y tocar al menos una de las manzanitas con antifaz! Molta merda!
Respecto a la foto... en mi opinión (no es nada original) el edificio de Gehry es extraordinario. De hecho, es tan excepcional que acostumbra a repercutir en contra del contenido del propio museo. De todas las veces que he estado en Bilbao, sólo ha habido una exposición (una selección de lo mejorcito del Guggen padre, el de Nueva York) que justificara lo que vale la entrada al museo. El problema no es excepcional: otros museos como el MACBA en Barcelona (entrada anterior) han tenido que "luchar" contra la poderosa imagen del continente y organizar exposiciones temporales con un cierto empaque.
La foto está tomada con mi antingua cámara, una Olympus compacta digital, que a veces ofrecía un rendimiento fantástico. Una cámara que ahora descansa en el fondo del Tajo, a su paso por Lisboa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¿Y que le pasó a la cámara?
jeje, la tiraste al agua??
ay madre...cuenta cuenta!
besitos!
Publicar un comentario