martes, 9 de octubre de 2007

Tarde de fútbol

Barcelona, 2007. (Foto: Isaías Fanlo.)

Un joven juega a una máquina tragaperras en el descanso del Barça - Atlético de Madrid, en un bar de St. Gervasi el pasado domingo.

Como diría Jane Austen, es una verdad universalmente reconocida que en Sant Gervasi la mayoría de bares están poblados de pericos y merengues. Cuando bajo a ver los partidos del Barça, los culers somos minoría, lo cual resulta algo frustrante en Barcelona (he visto partidos del Barça en otras ciudades de Europa y allí la mayoría de gente apoya al equipo). Pero se acabó el sufrir o pavonearse frente a aficionados de otros equipos: el otro día recordé que el Bar Sans, en Mitre, muy cerca de Muntaner, es un bar en el que tradicionalmente se reúnen los aficionados del Barça a ver los partidos del equipo, así que el pasado domingo, después de salir de Sonimag, me dirigí hacia allí para ver un partido que tradicionalmente no se le da bien al equipo de Rijkaard.

El bar Sans es uno de los pocos bares carismáticos del barrio. Un bar con aroma (quizás sería mejor escribir "tufo") antiguo, con las típicas mesas de los años sesenta, las tapitas, poco apetecibles, en la barra, humo en el aire y una mezcla de juventud y gente que parece salida de épocas pretéritas. Un ambiente simpático, que oscila entre lo universitario y lo friki: vamos, ideal para ver el fútbol.

La verdad es que, como lo pasé bien y no tuve que discutirme con ningún merengue, creo que a partir de ahora éste va a ser mi sitio cuando quiera ver los partidos del Barça. ¡Ah! Y el domingo, el Barça acabó con su mala racha en el Camp Nou contra el Atlético: vencio 3-0 en un partido a ratos muy hermoso. ¡Que continúe la racha!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que continúe mi querido tocayo!
Saludos, creo que me has dejado ese tufillo del bar Sans en la ropa...