martes, 29 de mayo de 2007

Caminos de ida y vuelta

Hotel César. (Foto: Isaías Fanlo.)

Hay caminos de ida y vuelta (la ruta natural).
Hay caminos que se cubren de hierba a medida que los vas atravesando. Caminos que no quieren mirar atrás.
Hay caminos que no tienen un final.
Hay caminos cuyo final es repentino. Un barranco.
Hay caminos que nunca llegaremos a recorrer. Caminos del posibilismo.
Hay mil caminos para un solo paso.
Hay miles de pasos para un solo camino.
Hay caminos que se bifurcan. Senderos en los jardines.
Hay caminos del exceso (si estás dispuesto a afrontar la escena, no es de Willam Blake). Caminos que se recorren quemando con malas artes el espíritu del vino.
Hay caminos de vuelta, pero no de ida.
Hay caminos hechos de silencio.
Hay caminos.

Todos los caminos llevan a Roma, dicen. Yo, a Roma, llegaré el viernes por la mañana, para descansar, para reencontrarme. Para reencontrar a todo(s) aquello(s) que uno a veces no sabe que puede perder.

Para descansar, por cierto, este magnífico hotelito centenario en Vilanova i la Geltrú (Barcelona): Hotel Cèsar, también conocido como el paraíso de los sueños. La foto está tomada con mi LCA+.

3 comentarios:

Isa Segura B. dijo...

La ruta natural,
Sé verla yo hoy al revés.
Isa, al reconocerla así
Se va...¡ya ves!
Saludos y feliz descanso.

MentesSueltas dijo...

Desde el frío intenso de estos días de Buenos Aires, dejo un cálido abrazo.
MentesSueltas

Reboliço dijo...

Ja lera o post, n o dia em que o publicaste - e a proximidade impedira-me de o comentar. Fez-me pensar em Luigi Nono (e nao existe ali nenhum contrario, Valjean - apenas o encanto do universo):

“Caminantes, no hay caminos, hay que caminar.”

In 1985 Luigi Nono spied this medieval inscription on a monastery wall in San Francesco di Toledo. It would serve as motto for a group of austere, timbre-driven pieces he did late in life. The last was a 1989 violin duo, “Hay que caminar” soñando“.