miércoles, 3 de noviembre de 2010

Gràcies

Donosti, 2010. (Foto: Isaías Fanlo.)

Hacía tiempo que tenía ganas de colgar una entrada como ésta.

El pasado mes de marzo nos dejó, a los 46 años, David Vilaseca. Murió atropellado por un camión mientras iba en bicicleta por las calles de Londres.

Su muerte pasó tan desapercibida en España que el obituario de La Vanguardia salió más de un mes después. Y aún así, creo firmemente que era una de las voces más prometedoras y más inteligentes de la literatura queer (si es que algo así existe) de este país, tanto desde su vertiente ensayística como ficcional: L'aprenentatge de la soledat, publicada en 2007 por la editorial valenciana 3i4, es un dietario ficcionado de un valor literario indudable, pese a pasar prácticamente desapercibido por los mostradores de las librerías.

Personalmente, la lectura de L'aprenentatge... me fascinó. Reconozco (y David lo sabía) que el título no me gusta nada, más bien me parece excesivamente obvio, pero no me arrepentí jamás de darle un voto de confianza y empezar a leer el dietario. David mantiene a su narrador en la cuerda floja entre la autocompasión y la ingenuidad, siempre gracias a un uso más que precioso de la ironía y sin caer jamás en la pedantería (pese a ser un libro lleno de referencias literarias -muchísimas gracias, David, por tratar a los lectores como personas inteligentes y con ganas de saber-). Es un texto con un aire melancólico, de perpetua insatisfacción, pero a la vez con un dinamismo interno interesantísimo. En definitiva, una lectura obligada.

Después de leer L'aprenentatge..., intercambié varios correos con David, hablando de la literatura gay, de los estudios queer, y también de otras cosas más intrascedentes. Vino a Barcelona por Navidades (era profesor universitario en Londres) pero no coincidimos, porque yo me fui primero a Lleida y después a Montpellier, y quedamos en que cenaríamos la próxima vez que regresara. Por desgracia, esa próxima vez no llegó nunca, y David nunca nos podrá regalar los libros que tenía en mente. La pérdida humana e intelectual es de dimensiones inimaginables.

En Lletra, el profesor (y amigo suyo) Esteve Miralles promueve un diálogo sobre el autor y su obra. Considero que es un gran homenaje y que merece la pena echarle un vistazo. Desde aquí podéis acceder a la página.

Desde aquí quería hacerle este pequeño homenaje. Os dejo con "Gràcies" (Gracias), un breve poema suyo, teatralizado en el vídeo que cuelgo después de la transcripción:

"Gràcies. Si mai vaig al cel,
a tu et deuré el favor.
I de moment, ni la moral d'aquells imbècils
vull que em rondi.
Massa que sé, que si no estic al llic amb tu
no és virtut meva."

Gràcies (David Vilaseca)



Por mi parte, gràcies també, David.

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